Todo lo que debes saber para garantizar la seguridad y el cumplimiento legal de tus instalaciones
La legalización de instalaciones eléctricas en Barcelona es un paso imprescindible para asegurar que cualquier edificio, vivienda, local o industria dispone de un sistema eléctrico seguro, eficiente y conforme a la normativa vigente. Se trata de un proceso técnico y administrativo que certifica que la instalación ha sido realizada por un profesional autorizado y que cumple con todas las exigencias establecidas por el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT).
En este artículo te explicamos con detalle cuál es la normativa aplicable, qué documentación se debe presentar y cuáles son los plazos habituales para completar el proceso de legalización. También veremos qué ventajas comporta para el propietario y qué consecuencias puede tener que no realizarlo correctamente.

¿Qué es la legalización de una instalación eléctrica?
Legalizar una instalación eléctrica significa obtener la validación oficial que garantiza que ésta cumple con los requisitos técnicos y de seguridad establecidos por la ley. Este trámite será obligatorio tanto para nuevas instalaciones como para reformas, ampliaciones o cambios de uso en edificios existentes.
En el caso de la legalización de instalaciones eléctricas en Barcelona, el proceso debe tramitarse ante la administración competente (normalmente, el órgano de Industria de la Generalidad de Cataluña) e implica la presentación de una serie de documentos técnicos elaborados por un ingeniero o instalador autorizado.
Esta certificación es esencial para contratar el suministro eléctrico con la compañía distribuidora y, en muchos casos, también para obtener otras licencias municipales, como la de actividad o de apertura de un establecimiento.
La normativa que regula la legalización eléctrica
La legalización de las instalaciones eléctricas está regulada por el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT) y sus Instrucciones Técnicas Complementarias (ITC). Este reglamento establece los criterios de diseño, ejecución y verificación que deben cumplir todas las instalaciones eléctricas de baja tensión en España.
El REBT define también las distintas tipologías de instalaciones (locales de vivienda, locales de pública concurrencia, instalaciones industriales, etc.) y determina los requisitos específicos para cada caso. Además, fija las responsabilidades de los agentes implicados: el propietario, el instalador autorizado y, en su caso, el ingeniero o técnico redactor del proyecto.
En el contexto de la legalización de instalaciones eléctricas en Barcelona, esta normativa se aplica conjuntamente con las ordenanzas municipales y otros reglamentos específicos sobre eficiencia energética, accesibilidad y protección contra incendios. Por eso, es recomendable contar con un equipo de ingeniería que conozca en profundidad los requisitos legales y técnicos de cada caso.
Documentación necesaria para legalizar una instalación eléctrica
El conjunto de documentos a presentar puede variar según la potencia de la instalación y el tipo de actividad que se desarrolle, pero generalmente incluye los siguientes:
- Proyecto eléctrico redactado por un ingeniero técnico o industrial colegiado, que detalle los cálculos, planos, esquemas y características técnicas de la instalación.
- Certificado de instalación eléctrica (CIE), también conocido como “boletín eléctrico”, emitido por el instalador autorizado una vez finalizadas las obras.
- Memoria técnica de diseño, para instalaciones de menor complejidad, cuando no sea necesario un proyecto completo.
- Informe de verificación y pruebas realizadas por el instalador, que acreditan el correcto funcionamiento y la seguridad de la instalación.
- Declaración de conformidad y, en algunos casos, certificado de eficiencia energética o certificado de aptitud técnica si la instalación forma parte de un edificio existente.
Una vez reunida esta documentación, debe presentarse al Departamento de Industria para su validación y registro. Si todo es correcto, se emite el número de registro y la instalación queda legalizada.
Este procedimiento es fundamental para garantizar la seguridad de las personas, prevenir riesgos eléctricos y asegurar el correcto funcionamiento de los sistemas.

Plazos y fases del proceso de legalización
Los plazos de la legalización de instalaciones eléctricas en Barcelona pueden variar según el tipo de proyecto y su complejidad. Por lo general, el proceso se divide en las siguientes fases:
- Evaluación inicial y diagnosis de la instalación. El técnico revisa el estado de las instalaciones existentes o diseña la nueva instalación según las necesidades del cliente.
- Redacción del proyecto o memoria técnica. Esta fase incluye los cálculos, esquemas eléctricos y planos.
- Ejecución y comprobaciones. El instalador autorizado realiza las obras siguiendo el proyecto y efectúa las correspondientes pruebas de seguridad.
- Emisión del boletín y registro ante la administración. Por último, se presenta toda la documentación para obtener la legalización oficial.
En la mayoría de los casos, este proceso puede durar entre dos y seis semanas, aunque en instalaciones mayores o complejas el plazo puede alargarse hasta dos meses. Trabajar con un equipo de ingeniería especializado puede reducir significativamente estos tiempos y garantizar una tramitación sin incidencias.
Ventajas de la legalización eléctrica
Realizar la legalización de instalaciones eléctricas en Barcelona comporta múltiples ventajas:
- Seguridad: garantiza que las instalaciones cumplen con los criterios de protección contra sobrecargas, cortocircuitos y contactos eléctricos.
- Cumplimiento legal: es un requisito indispensable para obtener permisos municipales o contratar su suministro con las compañías eléctricas.
- Eficiencia energética: una instalación legalizada y bien diseñada reduce el consumo y mejora el rendimiento.
- Valor añadido: aumenta el valor patrimonial del inmueble o negocio y transmite confianza a clientes e inversores.
- Evita sanciones: no disponer de una instalación legalizada puede acarrear multas e, incluso, el cierre temporal de la actividad.
Además, el proceso permite detectar posibles deficiencias en la instalación, lo que facilita realizar mejoras antes de que se conviertan en mayores problemas.
El papel de los profesionales en el proceso
Contar con un ingeniero o instalador autorizado es esencial para asegurar que todo el proceso de legalización de instalaciones eléctricas en Barcelona se desarrolla de forma correcta. Los profesionales se encargan no sólo de la parte técnica, sino también de la coordinación con las empresas suministradoras y con la administración pública.
Estos especialistas garantizan que los cálculos, materiales y elementos de protección sean los adecuados y que la documentación presentada sea completa y conforme. De esta forma, se evitan retrasos y se consigue una certificación rápida y segura.

La legalización de instalaciones eléctricas en Barcelona no es sólo un trámite administrativo, sino una garantía de seguridad, eficiencia y cumplimiento legal. Realizarla con un equipo técnico calificado asegura que la instalación estará preparada para funcionar con total fiabilidad y dentro del marco normativo vigente.
Si has realizado una reforma, has ampliado la potencia o necesitas regularizar una instalación antigua, es el momento de iniciar este proceso con profesionales especializados. Legalizar correctamente es invertir en tranquilidad, sostenibilidad y futuro.